Desde que un asesor valora, categoriza y ofrece una vivienda marcará el grado de éxito o fracaso de una operación. Hay asesoramientos que no priorizan la zona y se empeñan en vender la propiedad. Pues lo que marcará la venta será la zona, porque es ésta la que ubicará al inmueble en el mercado y proyectará su valor en el tiempo.
Selección de productos.
Un asesor hábil no acumulará un sinfín de productos no vendibles sino que buscará acumular un inventario de inmuebles que lo representen. En caso que seleccione propiedades desvalorizadas como oportunidad de venta, debe ser proporcional, no inundar su cartera con ellas.
Capacidad de proyección en el tiempo.
Es un ejercicio sano para un asesor proyectar y planificar en el tiempo, tanto a corto como a largo plazo. Definir las expectativas de ventas para fin de año, y en los próximos tres. Proyectar el crecimiento de trabajo, modernización de las herramientas, todos los aspectos prolijamente ordenados en el tiempo. Y ser coherente con esa búsqueda.
Lo importante es la persona, y no el inmueble.
Por último destacamos un enfoque específico en el proceso de venta: centrarse en el cliente, sea cual fuera su necesidad. Saber sus expectativas y encontrar un punto medio entre ellas y las necesidades de tu agencia.
Es esencial comunicarse con los clientes antes y después del asesoramiento. Si lo haces de la manera correcta, podrías ganar más reconocimiento y mejores opiniones en tu persona.
Cuando los clientes vean que te preocupes por ellos, ¡también se preocuparán por tí! Y te avisaran en mayor medida si no pueden asistir a tu encuentro, siguen interesados, no los pierdas por no ponerle cariño al trato.
Los clientes te ven como un profesional. Actuar como un profesional consiste en tratarlos de una manera personalizada. Demuestra que te preocupas por ellos. Un profesional responde a todas sus dudas y preguntas dentro de un corto período de tiempo y les da recomendaciones para mejorar su información sobre posibles dudas o captaciones.
Los clientes tienen mejores expectativas si les tienes preparado sorpresas inesperadas en lo que están buscando, pero cuanto más cerca de la realidad, mejor. Así que no dudes en enviar un mensaje a los clientes antes del encuentro para asegurarte de que tienen las expectativas correctas.
Todos tus mensajes deben ser útiles, personalizados y bien estructurados. Olvídate de escribir emails fríos y hazlos amigables y profesionales al mismo tiempo. Prepara tus plantillas y simplemente cambia el nombre del viajero, los detalles de la captación y algunas recomendaciones especiales (clima, evento especial, etc.)
Recordatorio con información práctica, recomendaciones, Pregunta si hay algún cambio o si el asesoramiento sigue confirmado según lo programado. Contactar con los clientes después de la visita, podría ser para dar algunas recomendaciones locales, responder una pregunta, etc. hay que mantener un feedback con ellos, pues estas ganando popularidad y las ventas irán surgiendo.